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Su gruesa verga entraba y salía de mi concha empapada sin piedad, a una velocidad increíble y con una potencia tremenda. Los ruidos de los azotes, junto con mis gemidos, podían oírse en toda la casa. Cuando ambos estábamos cerca de llegar al orgasmo, mis caderas encontraron el mismo ritmo de sus embestidas y entonces mi concha comenzó a temblar, anunciado lo que yo sabía tan bien: iba a acabar… Continuó bombeándome cada vez más duro, sin detenerse, más y más; mientras él iba preparándose para su propio orgasmo. Yo quedé ahí, apoyada en el umbral de la puerta, exhausta y entregada, mient… 阅读更多内容

Esta mañana me desperté caliente y húmeda. Me puse a dar vueltas en la cama hasta que ya no aguanté más y hundí un par de dedos en esa humedad. Acabé manchando las sábanas, mientras trataba de ahogar mis aullidos de gata en celo. Me quedé algo relajada y me puse a pensar en lo que te había dicho la última vez que chateamos: que yo no podría levantarme de la cama si vos amanecieras a mi lado. Es más, te ataría las manos al respaldar para que vos tampoco pudieras moverte de allí. Comenzaría desgarrando tu ropa con mis dientes hasta que por fin mis ojos pudieran disfrutar de la visión de tu… 阅读更多内容

Una tarde Anita entró a casa con una sonrisa pintada en sus labios. Me imaginé que venía de coger con otro hombre; pero ella enseguida me tranquilizó, contándome lo que le había sucedido a su amiga Paula… Esa perra calenturienta había tenido sexo con su marido. Hasta allí nada nuevo: me imaginé una buena bombeada, jadeos, semen… más jadeos, concha satisfecha, bidet y seguramente una tanga limpia… El tema fue que el marido no había llegado a acabar dentro de la concha; pero no fue porque no le diera la pija, sino por el contrario, tenía tal excitación que él sujetó a Paula; montó sobre e… 阅读更多内容

Te imagino con sólo tus tacos altos y una diminuta tanga negra, bailando para mí en una habitación de hotel. La música es sensual; pero el balanceo de tu cuerpo es lo que me vuelve muy loca. Ya estoy desnuda y zambullo mis dedos entre mis labios vaginales, mientras veo que me estás mirando de reojo, sonriendo y mordiéndote el labio. Me estás provocando a full y eso me gusta… Te vas acercando a mí, pidiéndome ayuda para sacarte la tanga. La deslizo por tus muslos y. apenas llegan a tus tobillos, meto mis dedos traviesos en tu concha ardiente. Estás empapada… Me estremezco al ver que realment… 阅读更多内容

Ya se puso otra vez como un salvaje. Quiere ponerme en cuatro, mi cara hundida en la almohada, mi culo a su completa merced. Quiere penetrarme sin ningún miramiento, entrelazar mis manos sobre mi espalda para inmovilizarme, mientras me coge con furia. Siente mi vagina muy húmeda y yo sé que eso lo excita más, lo provoca hasta casi volverlo loco. Me da una palmada en mis nalgas y suelto un quejido. A él le gusta pensar que ese dolor momentáneo se transforma en placer… Otra palmada y estoy segura de que él está disfrutando la visión de mi piel enrojecida, mostrando con claridad la marca… 阅读更多内容

Los bosques de Palermo, una noche cualquiera. Vestida como una puta callejera, con una blusa casi transparente, minifalda y tacos altos. Varias chicas travestis a mi alrededor… Los autos dan vueltas; pasan, algunos se detienen a preguntar. Uno de ellos parece elegirme. Me acerco a la ventanilla, Ya tiene la verga fuera de sus pantalones, bastante gruesa y bien erecta. Me mira a los ojos mientras me pregunta cuánto cobro por una buena mamada. Le digo mi tarifa y él acepta. Me abre la puerta y me siento a su lado. Recojo mi pelo y me inclino sobre esa magnífica verga. El auto se pone en march… 阅读更多内容

La sensación de placer que sentía me fue despertando poco a poco. Sentía el roce de la punta de esa verga dura sobre el canal que formaban mis nalgas. Era algo húmedo, mojado, excitante… Todavía en ese estado de somnolencia, podía sentir cómo esa dureza resbalaba suavemente, mientras su brazo me cobijaba y acariciaba suavemente mis firmes tetas, amasando mis pezones endurecidos. Sus labios recorrían los vellos de mi nuca, mordisqueándola. Me estaba despertando realmente. Y perezosamente sentía su pija hurgar en mi culo, aún húmedo, acostada de lado como estaba, entregándome a sus cari… 阅读更多内容

“Dijiste que ibas a poner la mesa…” La miré furiosa y coloqué los dos platos con algo de rabia. Al hacerlo, se volcó un poco de crema. Pasé mis dedos para limpiar el derrame y entonces ella me exigió que se los diera. Los arrastró a su boca y los chupó con avidez. Entonces me volteó sobre la tabla, boca arriba. El cuchillo afilado desgarró mi vestido y mi breve tanga. La crema fría vertida por mi cuerpo me arrancó un escalofrío de placer. Mis duros pezones, helados, ardieron bajo su lengua; que siguió los regueros de crema hasta mi vientre. Mis dedos se clavaron en su nuca y los su… 阅读更多内容

“Desnudate…” Obedezco. Como siempre, porque sus órdenes son dictadas por mi cuerpo, materializan mis fantasías, satisfacen mi deseo. Obedezco. Aunque no pronuncie ni una sola palabra. No hace falta. Lo sabe. Yo también lo sé. Se acerca escondiendo algo en su mano. Con la otra, me acaricia lentamente, desde la nuca hasta los pies. Mi piel tiembla; mis pezones se erizan. Mi concha se humedece. Susurra a mi oído que tiene algo para mí. Se lo pido. Me exige que le suplique. Se lo pido por favor, casi sollozando… Entonces me lo enseña: es un curioso vibrador de formas redondeada… 阅读更多内容

Estaba acostada leyendo su última novela recién editada. Tan metida en la historia, que no noté que él estaba a mi lado. Solamente existía el mundo que él había creado. Ya no podía distinguir cuál era el real. Sus manos me sacaron del ensueño y me trajeron de vuelta. Me bajaron la tanga sacándola por mis tobillos y, cuando su boca comenzó a trepar entre mis muslos, supe que me iba a comer. Alcé mis caderas, apoyé el libro sobre mi cara y me dejé llevar. “Leelo en voz alta...” “Pero…” Vamos, leelo…” Hundió su boca entre mis muslos y comenzó a lamer. De lado a lado, de abajo… 阅读更多内容

Nos quedamos sin vacaciones por mi culpa, así que no pude decirle nada cuando apareció con aquel armatoste para la pileta… Era un flotador gigante, color rojo, con forma de sillón. Creí que sería un capricho pasajero, pero se convirtió en su segunda piel, los fines de semana de aquel verano tan tórrido. Se apoltronaba allí, con un libro y algunas latas de cerveza. Mientras tanto, yo redactaba encerrada en el escritorio, algunos informes que traía de la oficina… Aquel sábado, la luz del ocaso se filtraba entre las ramas de los árboles y confería a su rostro un aura mágica. Comencé a h… 阅读更多内容

Me había citado en un elegante restaurante. Apenas me senté, me tendió un paquete envuelto como regalo. “Feliz cumpleaños…”. Lo desenvolví, ansiosa, rogando que fuera el reloj que le había mencionado, con más o menos sutileza, durante toda la semana. Era el mismo estuche. Lo miré sonriendo. “Vas a abrirlo…?” Lo hice y entonces me llevé una pequeña sorpresa. Saqué un pote de gel lubricante y le sonreí, disimulando mi decepción. “Me parece que este regalo es para vos, amor…” Le dije. “No; es para vos, pero ahora dámelo…” Abrió la tapa, se untó los dedos y deslizó la man… 阅读更多内容

A veces coincidimos en el ascensor. Un saludo cortés y, tras él, un silencio plagado de lógica. Sin conversaciones fatuas, ni frases preconcebidas. Solo el lenguaje mudo entre nuestros cuerpos. El deseo cobrando forma hasta ser un ente vivo. La mirada que devora mientras la otra rehúye. Luego, la parada en mi piso, el “adiós” enmascarando un “seguime”; el placer onanista en una habitación solitaria. Los días se suceden hasta que, por fin, comprendo que la vida es muy fugaz… Entonces acecho en el palier hasta que coincidimos. Otro saludo cortés, otro silencio plagado de lógica…… 阅读更多内容

“Voy a ducharme...” Dijo, mientras bajaba de la cama. Me acurruqué intentando relajarme, cerrando mis ojos. No pude. Mis huellas se borrarían bajo el agua y me puse celosa. Salté de la cama, caminé con sigilo y lo espié desde la puerta. El agua se deslizaba por su cuerpo y su piel brillaba húmeda. Me sentía sedienta y todavía caliente… Entré en la bañera y me puse detrás de él. Sonrió y apoyó las manos contra los azulejos, separando los pies. Comencé a enjabonarlo demorándome en cada recoveco, en cada pliegue, en cada poro. Lo enjuagué bajo la ducha y me arrodillé. Mis labios s… 阅读更多内容

After the first time Ana’s boss came to our home for a brief talk with her; he started coming more often every evening. One of those days he came home, I spent more tan thirty minutes hearing their boring ideas exchange; so, I excused myself and went over to a friend`s house down the street. Since my friend was not at his home, I returned in less than ten minutes. Going in through the back door I saw the Boss had my sexy wife bent over the sofa, so he could fuck her from behind. Anita was screaming and yelling at him to keep giving her his huge hard dick; as she moaned under her breat… 阅读更多内容

My loving husband had taken me to Baltimore on his business trip. On the second evening I was waiting for him to get off work and a little bored staying at the hotel room. I was so horny thinking about what I was going to do to him at night, so I started masturbating on the bed. I did not hear the two black men coming in our room when they had apparently been given the wrong room key. Since I was masturbating, I didn’t hear them over my own breathing and moaning. These two huge black men were all over me and before I knew what was happening, they removed my dildo from my pussy. One of… 阅读更多内容

Anita and I were visiting some good friends in a near city for the weekend. After a long day with them, we went back to the hotel we had booked. I took a shower as my sexy wife was a little bit excited, waiting for an old boyfriend who announced he would stop for a while to say hello. Returning to the bedroom, I found my wife just dressed with a black nightgown, sitting with her infamous old boyfriend in an armchair. My wife did not flinch when I entered the place, but Oscar appeared to get nervous. Then Ana told him that everything was fine. She called me: “Honey, please, come here… I n… 阅读更多内容

Anoche soñé con vos, aunque no me lo creas. Un sueño erótico, muy húmedo, muy caliente… Las dos estábamos desnudas en una cama. La habitación era espantosa, mal iluminada y olía a sexo rancio, pero las sábanas estaban blancas e inmaculadas; al menos al principio, ya que ahora estaban empapadas con nuestro sudor y manchadas por nuestros flujos… Nuestros cuerpos desnudos estaban entrelazados, compitiendo para ver quién de las dos alcanzaba más orgasmos. Yo te iba ganando cinco a cuatro, pero vos estabas conforme, diciéndome que ello demostraba tu maestría en usar la lengua, la boca y los ded… 阅读更多内容

Le haces el amor, te la coges, te la das de gran macho, ¿y qué sigue? Sigue cada uno cambiarse de ropa, tomar una ducha porque aún hueles a piel ajena. Si es un telo, cada uno por su lado. Si es tu casa, te toca tender las sábanas. Si la quieres, le prepararás el desayuno. Si aún no la quieres, síguetela cogiendo, porque eventualmente le tomarás cariño. Si aún no sabes cómo le gusta el café, cómo le gustan los besos, cuáles son sus zonas sensibles, si no comoces esos problemas que la aturden, sus miedos más profundos o sus sueños, en definitiva, aún no te la coges lo suficiente. Si se va de… 阅读更多内容

En el umbral del deseo A las puertas de tu boca Casi rozando tus labios Me demoro y no te beso. Te miro, tus ojos cerrados, Respirando el mismo aliento, Paciente, prudente, confiada. Ansiando lo que yo ansío. Ya no me detengo más Me aproximo y te beso Mis labios contra los tuyos Toda mi alma entregada. Un beso como ninguno Un beso que no esperabas Un beso que no tiene fin El beso. Todos los besos. Abres la boca y te siento Tu lengua sedosa, tus dientes, tu sonrisa y tu ansiedad juntos… Tu ayer, tu hoy, tu mañana. Me besas y yo te beso Nos besamos con fruición Besos como u… 阅读更多内容